La bajada de temperaturas ya ha llegado y debemos tener en cuenta que el frio en las personas mayores puede conllevar problemas de salud como dificultades respiratorias o problemas en su capacidad cardiovascular. Por ello es hora de buscar el calor y nosotros vamos a facilitar algunos consejos muy útiles.
- Tener en el hogar una temperatura equilibrada.
El clima en nuestra casa es aconsejable que sea estable y confortable. Para ello una calefacción adecuada se hace indispensable en los días de mucho frio. Es importante no abusar de ciertos tipos de calefacción, ya que si tenemos cambios de temperatura bruscos puede derivar en otros problemas como resfriados, mareos e incluso caídas. Ventilar y que esté correctamente iluminada la habitación es algo que puede ser muy beneficioso también.
- Cuidar la alimentación
Una alimentación sana, equilibrada y adecuada es muy importante para poder darle energía y calor al cuerpo. Alimentos como las frutas, verduras, pescados, pasta y arroces, vitamina C y proteínas son indispensables para mantener una salud en condiciones. Beber agua se puede convertir en una carencia en invierno pero no debemos descuidar su ingesta ya que el estar hidratado es tan importante en verano como en invierno. Es un excelente aliado para aliviar la tos y expulsar la mucosa.
- Mantener la actividad diaria de ejercicios
El ejercicio físico es necesario para estar activo durante todo el año, haga frio o calor, pero en la época invernal es importante ya que mejora la condición física y el estado anímico. Disminuye el estrés y mejora considerablemente las horas de sueño. Reduce el riesgo de coágulos y con ello evitamos problemas de embolias y trombosis. Realizar ejercicio físico nos ayuda a mantener unos niveles de glucosa estables al igual que mejora la autoestima y refuerza la actividad mental. La temperatura corporal puede llegar a aumentar unos 3 grados y mantenerse alta tras terminar de hacer ejercicio físico, por eso es muy importante para que el cuerpo tenga un nivel óptimo de calor.
- Usar prendas de invierno y adecuadas.
Tan importante es llevar prendas que nos protejan del frio como también evitar un exceso de sudoración. Las prendas adecuadas nos ayudan a evitar resfriados y catarros. A la hora de salir a la calle es importante no olvidar, gorro, guantes, bufanda, un buen abrigo y un calzado que nos proteja del frio y nos evite cualquier traspié.
- Acompañamiento.
El invierno suele parecernos más largo ya que las horas de luz son más limitadas. Es necesario que las personas mayores no se sientan solas y así evitar trastornos depresivos por ello. Visitas de familiares, acudir a centros de mayores o tener una cuidadora en el domicilio son pautas que pueden ayudar a evitar esa soledad
