Patrones de sueño en las personas mayores
Los patrones de sueño tienden a cambiar a medida que envejecemos. La mayoría de las personas encuentran que el proceso de envejecimiento los lleva a tener dificultades para conciliar el sueño. Se despiertan con más frecuencia durante la noche y se levantan más temprano por la mañana.
Habitualmente el tiempo total de sueño se mantiene igual o disminuye ligeramente (6.5 a 7 horas por noche). Sin embargo, puede ser más difícil quedarse dormido y pasar más tiempo total en la cama. La transición entre el sueño y la vigilia con frecuencia es abrupta, lo que hace que las personas mayores sientan que tienen un sueño más ligero que cuando eran jóvenes.
Los patrones de sueño en las personas mayores son menos profundos y sin sueños. Se despiertan en promedio de 3 a 4 veces cada noche. También aumenta su conciencia de estar despiertos. Debido a este sueño más ligero, se despiertan con más frecuencia. Otras causas incluyen la necesidad de levantarse a orinar (nicturia), ansiedad e incomodidad y dolor por enfermedades crónicas.
Higiene del sueño
Cualquier persona mayor que sufra cualquier alteración del patrón de sueño puede adoptar una serie de medidas que le ayudarán a normalizarlo nuevamente:
- Acostarse y despertarse todos los días a una hora concreta.
- Evitar bebidas estimulantes (café, el té, colas, chocolate, etc.) durante al menos en las tres o cuatro horas previas a acostarse.
- No hacer siesta.
- Hacer ejercicio moderado por la tarde.
- Utilizar la cama únicamente para dormir o para la actividad sexual.
- Si le resulta difícil conciliar el sueño, es mejor levantarse y realizar alguna actividad tranquila, como leer hasta que se vuelva a sentir sueño.
- Tomar un vaso de leche templada antes de acostarse puede ayudar a relajarse, gracias a que contiene un aminoácido natural con efecto similar a un sedante.
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