Conductas saludables que reducen el riesgo de demencia

La demencia es una enfermedad que se caracteriza por un deterioro cognitivo superior al esperado por un envejecimiento normal. Afecta a la memoria, al lenguaje, al sentido de orientación y a la capacidad de comprensión, de razonamiento, de juicio, de cálculo y de aprendizaje. La demencia se produce como resultado de una serie de enfermedades y lesiones que afectan al cerebro, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares. Hoy en día existen diversas conductas saludables que reducen el riesgo de demencia y nos permiten envejecer de una forma digna.

Es un problema de salud pública en rápido crecimiento que afecta a 50 millones de personas en el mundo. Se producen unos 10 millones de nuevos casos cada año. La demencia es una causa importante de invalidez y dependencia entre las personas mayores.

Según las nuevas directrices publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), podemos reducir el riesgo de padecer demencia con una serie de buenos hábitos. Algunas de estas conductas saludables que reducen el riesgo de demencia forman parte de la actividad diaria. Practicar ejercicio físico de forma regular, no fumar, evitar el consumo de alcohol, controlar el peso corporal, seguir una dieta sana y mantener la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol en niveles adecuados. 

Un elemento fundamental para la demencia es el apoyo a los cuidadores de las personas con esa enfermedad

Muy a menudo, los cuidadores de las personas con demencia suelen ser familiares que necesitan hacer cambios importantes en su vida privada y laboral para poder cuidar a esos seres queridos.

«Se calcula que en los próximos 30 años se triplicará el número de personas que padecen demencia»

Reducir los factores de riesgo es es parte del plan de acción mundial de la OMS sobre la respuesta de salud pública a la demencia. Otras esferas son: el fortalecimiento de los sistemas de información sobre la demencia, el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado. Por ello, es fundamental el apoyo a los cuidadores de personas que padecen demencia y la investigación e innovación.